Además de por aspectos morales, éticos o de biofilia (definida como la vinculación emocional innata de los seres humanos con otros seres vivos, 9), existen otros motivos que se podrían agrupar dentro de las razones «sociales» para preservar la biodiversidad.
Acabamos ya con esta serie de artículos dedicados a la biodiversidad. En esta ocasión centrándonos en los datos alrededor de los «servicios sociales» que nos aporta la diversidad de la vida.
Además de por aspectos morales, éticos o de biofilia (definida como la vinculación emocional innata de los seres humanos con otros seres vivos, 9), existen otros motivos que se podrían agrupar dentro de las razones «sociales» para preservar la biodiversidad.
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Seguimos con las entradas sobre la biodiversidad. En esta ocasión, nos centraremos en el papel de las especies clave en e mantenimiento de los ecosistemas y en los problemas que puede causar la introducción de especies invasoras en ellos.
Entradas anteriores: Cuarta entrega de esta serie de artículos sobre la biodiversidad. Esta, mucho más corta, la dedicaré en exclusiva a un tema que me ha llamado mucho la atención: la relación entre la pérdida de la biodiversidad y el aumento de las alergias.
La pérdida de la diversidad de la macrobiota (organismos que se ven a simple vista, animales y plantas, si simplificamos mucho) acapara todas las noticias. sin embargo, existe otra pérdida asociada a ella, la disminución de la diversidad de la microbiota (organismos microscópicos: bacterias y hongos, principalmente). En los últimos años diferentes artículos han relacionado una microbiota más pobre en la piel y el tracto digestivo con diferentes alteraciones inflamatorias, incluyendo el asma, la diabetes, la obesidad y las alergias (1). En un estudio realizado en Finlandia, se observaron diferentes correlaciones (2):
Existe una correlación entre el ambiente en qué vivimos, la diversidad de la microbiota de nuestra piel y el riesgo de desarrollar alergias (3). Ya estoy bajando a la floristería a comprar plantas diferentes para ponerlas por todo el piso, a ver si me visitan bacterias y hongos nuevos (aunque creo que para mí ya no hay solución, debería haberlo hecho de pequeño).
Para uno de los recursos educativos multimedia que estamos preparando, necesitábamos buscar datos numéricos fiables sobre cómo nuestros hábitos condicionan nuestra salud.
Algunos de los resultados que encontramos son impresionantes. Aquí os dejo algunos, junto con los enlaces a sus fuentes: Esta sección pretende recopilar las entradas, artículos o libros que haya podido leer durante estos siete días.
Los premios IgNobel destacan trabajos científicos reales y publicados que pueden parecer graciosos o absurdos; sin embargo, en muchos casos, son trabajos interesantes que van más allá de la sonrisa casi condescendiente que nos pueden despertar.
Creo que algunos de estos premios pueden ser ideales para tratar la ciencia más recreativa en clase y para mostrar facetas del mundo de la investigación actual que no se muestran en la mayoría de libros de texto y que se aleja del estereotipo de científico mayor, canoso, loco y solitario. Ayer se entregaron los premios IgNobel de este año. Os resumo algunos de ellos: |
AutorEditor y autor de libros de texto digitales. Antigua rata de laboratorio con un doctorado en bioquímica y biología molecular. Archivos
Mayo 2015
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