En el departamento de educación digital estamos inmersos en la vorágine inicial del nuevo «curso», preparando la producción de este año (nuestro calendario es muy parecido al escolar, gajes del oficio). Decidir qué recursos iniciales inaugurarán cada unidad didáctica (como los de muestra de los vídeos) y diseñarlos es, quizás el proceso más creativo y, sin duda, el más divertido de los que tenemos que llevar a cabo durante la pre-producción. Aunque seguramente también es el que más trabajo comporta. Para diseñar cualquier material didáctico lo primero que hay que hacer (al menos desde mi punto de vista y mi ética de trabajo) es intentar conseguir un conocimiento profundo de la materia a tratar. Sólo si conoces bien un tema podrás explicarlo de manera correcta, sin entrar en errores o generar confusiones. Para adquirir este conocimiento hay que consultar fuentes fiables (a poder ser siempre las originales) y procurar revisar el estado actual de la cuestión (es decir, estar a la última y no quedarse con la visión «clásica» y tradicional de esa materia imperante en muchos de los recursos educativos vigentes). | |
Y, como siempre, al empezar a profundizar sobre un tema, me he visto atrapado por él. Es apasionante como, en ciencia al menos, conforme vas leyendo y aprendiendo más sobre un concepto, más atractivo se vuelve y más ganas de leer te entran. Es un proceso de retroalimentación postiva tan adecuandamente orgánico... De hecho, personalmente pienso que esta pasión es absolutamente imprescindible para poder generar productos de una calidad aceptable según mis baremos de control internos. Sin pasión, la visión que tienes de un tema puede no llegar a superar la fase anecdótica, lo que te condena a repetir explicaciones superficiales, a proponer actividades insulsas e, incluso, a perpetuar algún error perenne (que no por perpetuado deja de ser error).
Uno de los recursos iniciales que prepararemos este año girará entorno al concepto de «biodiversidad», tratando de generar preguntas y de responder dudas que puede haber alrededor de este concepto tan utilizado en los medios, pero que es extremadamente difícil de explicar de manera correcta a estas edades (teniendo en cuenta el tiempo disponible por «unidad temática» que genera un currículo tan denso).
La necesidad de preservar la biodiversidad se ha convertido en un mantra, en una especie de acto de fe, pero... ¿por qué hay que conservar la biodiversidad? Todos entendemos que es necesario, pero ¿por qué razón o razones? ¿Qué pasaría si disminuyese dramáticamente? ¿Sería dramático realmente? ¡Ah! En ello estamos: consultando fuentes.
La búsqueda ha sido intensa, aunque debido al calendario de producción, no ha sido todo lo extensa que me hubiera gustado. Me ha proporcionado una enorme cantidad de datos e ideas. En los siguientes artículos os compartiré el resultado de este trabajo.
La búsqueda ha sido intensa, aunque debido al calendario de producción, no ha sido todo lo extensa que me hubiera gustado. Me ha proporcionado una enorme cantidad de datos e ideas. En los siguientes artículos os compartiré el resultado de este trabajo.
Definición
La biodiversidad es un concepto creado no hace muchas décadas, pero que ha calado en el discurso de los medios. Muchísima gente ha oído hablar de la biodiversidad lo que hace que todas estas personas dispongan de una definición particular para ella. Una descripción que quizás muchas personas subscribirían haría referencia a los diferentes tipos de seres vivos que se encuentran en un territorio (o en la Tierra, en muchos casos). Es decir, una zona tendrá más diversidad que otra si en ella viven más tipos de seres vivos (y aquí todos pensamos de manera inevitable en plantas y animales casi en exclusiva). Esta definición no es incorrecta, aunque sea incompleta.
La definición más aceptada de biodiversidad incluye no sólo a las especies (los «tipos»), sino que también tienen en cuenta a los genotipos (la información genética), las poblaciones y las unidades de paisaje de un ecosistema. Además, para definir el concepto de «diversidad» se tiene en cuenta, además de la composición, el número, la abundancia, la distribución espacial y la interacción de todos estos elementos. Como veis, una definición un poco más complicada que la que creíamos tener (1).
En otro de los artículos (2) se incide en el concepto dinámico de esta definición. La biodiversidad aumenta y disminuye constantemente dependiendo de la aparición y extinción de las especies y de cómo evolucionan las variedades genéticas o los ecosistemas. La evolución es otro de los puntos relevantes a tener en cuenta en torno a la biodiversidad. La riqueza viva de nuestro planeta es el producto de miles de millones de años de historia evolutiva. dicho de otra manera, todos los organismos, sus genomas y las relaciones establecidos entre ellos en los ecosistemas son el resultado de billones de pruebas de ensayo y error, lo que nos da una idea del incalculable valor que tiene cada una de estas variedades (volveremos sobre este punto al hablar del valor de la biodiversidad genética).
La definición más aceptada de biodiversidad incluye no sólo a las especies (los «tipos»), sino que también tienen en cuenta a los genotipos (la información genética), las poblaciones y las unidades de paisaje de un ecosistema. Además, para definir el concepto de «diversidad» se tiene en cuenta, además de la composición, el número, la abundancia, la distribución espacial y la interacción de todos estos elementos. Como veis, una definición un poco más complicada que la que creíamos tener (1).
En otro de los artículos (2) se incide en el concepto dinámico de esta definición. La biodiversidad aumenta y disminuye constantemente dependiendo de la aparición y extinción de las especies y de cómo evolucionan las variedades genéticas o los ecosistemas. La evolución es otro de los puntos relevantes a tener en cuenta en torno a la biodiversidad. La riqueza viva de nuestro planeta es el producto de miles de millones de años de historia evolutiva. dicho de otra manera, todos los organismos, sus genomas y las relaciones establecidos entre ellos en los ecosistemas son el resultado de billones de pruebas de ensayo y error, lo que nos da una idea del incalculable valor que tiene cada una de estas variedades (volveremos sobre este punto al hablar del valor de la biodiversidad genética).
Datos
La diversidad numérica de las especies
El valor (económico) de la biodiversidad
La desaparición de especies
La inversión en la conservación
- La Convención de las Naciones Unidas para la Diversidad Biológica afirma que hay 13 millones de especies, de las cuales se han descrito 1,75 millones (3). Lo cual quiere decir que hay más de un 85% de la vida aún por identificar, describir y estudiar.
El valor (económico) de la biodiversidad
- El valor total estimado de los servicios que proporcionan todos los ecosistemas es de 30 billones de dólares al año. ¡Y es gratuito! (4).
- Algunas estimaciones calculan que sólo los servicios proporcionados por la biosfera representan entre 16 y 54 billones de dólares anuales (3). A modo de comparación, el PIB mundial de 2012 fue de 79 billones de dólares.
- Algunos datos más concretos incluyen los 100.000 millones de dólares anuales proporcionados por los peces y otros animales marinos, los 10.000 millones de dólares anuales de los cultivos dependientes de polinizadores en los EEUU, o los 4.000 millones de dólares que las visitas a las reservas de vida salvaje dejaron en Sudáfrica (5).
La desaparición de especies
- La tasa actual de extinción es unas 100 o 1.000 veces superior a la que se daba en 1800 (6).
- La Lista Roja de Especies Amenazadas incluye 16.928 casos, los cuales incluyen a una de cada cuatro especies de mamíferos, una de cada tres especies de anfibios y una de cada ocho especies de pájaros (3).
- Se estima que la mitad de las especies se pueden haber perdido para el 2100 (5).
La inversión en la conservación
- Se podrían salvar la mitad de las especies mundiales amenazadas si se concentrasen los esfuerzos de conservación en unas áreas concretas (los puntos calientes), con una inversión global de 50.000 millones de dólares (7). Para poner esta cifra en perspectiva, el rescate bancario a España costó 41.000 millones (según Klaus Regling, presidente del MEDE).
Otras ideas interesantes
El desconocimiento y el estudio de la biodiversidad
La pérdida de la biodiversidad
- Tendemos a pensar que las especies desconocidas se concentran en zonas poco exploradas del planeta, pero lo cierto es que muchas de las especies por determinar se encuentran más cerca de lo que pensamos. Algunos grupos, como los hongos y los ácaros, por ejemplo, están tan poco estudiados que se pueden describir nuevas especies incluso cerca de las grandes ciudades (8).
- «Conocemos menos sobre la vida terrestre que sobre la superficie de Marte o de la Luna», E.O. Wilson (8).
- La identificación y descripción de nuevas especies es el primer paso para su conservación y para sus posibles aprovechamientos. E.O. Wilson es un gran defensor de la taxonomía y de la sistemática, ramas que, se queja, no atraen tantas vocaciones ni recursos como otras. «Como dicen los chinos, el principio de la sabiduría pasa por nombrar a las cosas por su nombre» (8).
- El estudio de la diversidad nació en los 80 y bebe de fuentes tanto de ciencias «puras», como la biología evolutiva, como de ciencias «aplicadas», como es la biotecnología (8).
La pérdida de la biodiversidad
- Destruir la biodiversidad forzará a la humanidad a vivir en un mundo artificial que requerirá un control constante y personal de los sistemas de abastecimiento de agua y de alimentos, así como un sistema de saneamiento del aire. ¿Por qué no dejar que sean los organismos que ya hacen el trabajo, y que llevan siendo seleccionados miles de millones de años para hacerlo de manera eficiente, que lo sigan haciendo? ¿Queremos transformar la Tierra en una nave espacial que requiera continuas reparaciones? (4).
- Se pueden considerar que las cuatro grandes amenazas a nivel global son la pérdida de ozono estratosférico, el efecto invernadero, la polución y las extinciones en masa. Las tres primeras, aunque extremadamente peligrosas y con efectos directos sobre la salud y la economía, son reversibles. Se puede cambiar la tendencia si utilizamos fuentes de energía renovables, cambios nuestros patrones de producción y consumo y, sobre todo, si revertimos el crecimiento de la población humana. Sin embargo, la extinción es irreversible (8).
- La pérdida de la diversidad no se da al azar. Podemos considerar que hay «ganadores» y «perdedores». En general, los organismos que se ven amenazados tienen una mayor longevidad, son más grandes, tienen una pobre capacidad de dispersión, presentan un uso más especializado de los recursos, menores tasas reproductivas, etc. Por el contrario, un pequeño número de especies con las características contrarias se están volviendo dominantes (1).
- La pérdida de la biodivesidad es un amenaza que afecta a toda la humanidad pero que se cebará especialmente con las poblaciones más desfavorecidas las cuales suelen ser las que dependen más directamente de los recursos y servicios que les proporciona su entorno natural. «Esto representa una conclusión que debería servir de lección para aquellos que argumentan que la biodiversidad es simplemente una preocupación intelectual desde su posición privilegiada en la que sus necesidades y aspiraciones básicas ya están cubiertas» (1).
Referencias
- Díaz S, Fargione J, Chapin FS III, Tilman D (2006) Biodiversity Loss Threatens Human Well-Being. PLoS Biol 4(8): e277. doi:10.1371/journal.pbio.0040277.
- Biodiversity Unit. Department of the Environment, Sport and Territories. Australian Government (1993) Biodiversity and its value. Biodiversity series, Paper no. 1. ISBN 0 642 19904 3.
- Hood, L (2010) Biodiversity: Facts and figures. SciDev.net.
- Wilson, E.O. (2002) Speciation and Biodiversity. E.O. Wilson interview. Actionbioscience.org.
- Natural Resource Ecology Laboratory. Colorado State University (2002) Biodiversity facts (PDF).
- E.O. Wilson Biodiversity Foundation (2013) What is biodiversity? Introduction.
- Wilson, E.O. (2002) I think we can change, beacuse it is a natural part of who we are. Entrevista para The Focus Vol. XVI/1, 56-59.
- Wilson, E.O. (1999) Biological Diversity: The Oldest Human Heritage. New York State Museum