Internet tiene mucha información. Algunos dirían que demasiada. Es difícil discriminar qué es fiable, relevante y adecuado para cada momento. ¿Y si los alumnos y alumnas dispusieran de un lugar donde encontrar contenido relevante desde su punto de vista porque... lo han elaborado ellas y ellos mismos?
Cuando se prepara un material educativo concreto, entre muchas consideraciones, se debe tener en cuenta la edad (o el nivel educativo) de las personas a las que va destinadas. Información demasiado banal o demasiado compleja puede suponer una dificultad en el objetivo perseguido.
Además, se debe procurar establecer alguna conexión entre el contenido, los objetivos didácticos y la realidad de los estudiantes.
Hasta ahora, los «adultos» redactábamos los contenidos y los alumnos (niños y adolescentes) los consumían. ¿Por qué no cambiar este paradigma? ¿Y si coordinamos a las personas de diferentes aulas, centros, ciudades, provincias, países para que redacten contenidos que consideren adecuados y relevantes?
Se podría conseguir una Wikipedia adaptada a cada edad o nivel... hecha por las mismas personas que tienen que aprender. Mediante la redacción, discusión y corrección de las diferentes «entradas» el aprendizaje estaría asegurado.
Además, se debe procurar establecer alguna conexión entre el contenido, los objetivos didácticos y la realidad de los estudiantes.
Hasta ahora, los «adultos» redactábamos los contenidos y los alumnos (niños y adolescentes) los consumían. ¿Por qué no cambiar este paradigma? ¿Y si coordinamos a las personas de diferentes aulas, centros, ciudades, provincias, países para que redacten contenidos que consideren adecuados y relevantes?
Se podría conseguir una Wikipedia adaptada a cada edad o nivel... hecha por las mismas personas que tienen que aprender. Mediante la redacción, discusión y corrección de las diferentes «entradas» el aprendizaje estaría asegurado.