La propuesta de hoy, no es nueva. Ni mucho menos. O por lo menos para mí. Hace años que propuse utilizarla en una colección concreta de materiales didácticos de ciencias sociales y literatura, pero, seguramente de manera lógica, se desestimó. Su acogida comercial sería más que dudosa, la verdad; para qué vamos a engañarnos.
Esta propuesta afecta a todo aquel material educativo que se base en conocimientos o hechos que se extienden temporalmente por la historia. Evidentemente, la materia que más claramente podría adaptarse serían las ciencias sociales, en especial, el estudio de la historia. Pero no deberíamos perder de vista la literatura, la música, la historia de las ciencias, la tecnología, etc.
¿Pero de qué va la propuesta?
Esta propuesta afecta a todo aquel material educativo que se base en conocimientos o hechos que se extienden temporalmente por la historia. Evidentemente, la materia que más claramente podría adaptarse serían las ciencias sociales, en especial, el estudio de la historia. Pero no deberíamos perder de vista la literatura, la música, la historia de las ciencias, la tecnología, etc.
¿Pero de qué va la propuesta?
Se trataría de presentar los conocimientos o hechos de manera anticronológica, es decir, empezando por los más recientes y «avanzando» hacia atrás en el tiempo. Al revés de lo que suele ser lógico y tradicional.
Un ejemplo sobre su aplicación en Historia:
En el caso de la música, quizás aún sea más claro, por las relaciones e influencias que se pueden establecer entre diferentes autores y estilos de música. Seguramente podríamos establecer paralelismos también en la literatura.
Con esto se conseguiría, entre otras cosas, por un lado contextualizar los temas a partir de la experiencia contemporánea al alumnado y, por otro, asegurar que la historia más actual no se quede en el tintero por falta de tiempo.
¿Cómo lo veis? ¿Sería factible? ¿Demasiado arriesgado? ¿Hubiera tenido alguna posibilidad económica?
Un ejemplo sobre su aplicación en Historia:
- Parece que Crimea va a declararse independiente de Ucrania, principalmente por su mayoría rusa.
- ¿Cómo llegó Crimea a estar poblada mayoritariamente por rusos? O, ¿cómo y cuándo llegó Crimea a formar parte de Ucrania?
- ¿Cómo es que antes Ucrania y Rusia pertenecían a una misma «Unión»?
- ¿Cómo surgió esta «Unión»?
- Etc.
En el caso de la música, quizás aún sea más claro, por las relaciones e influencias que se pueden establecer entre diferentes autores y estilos de música. Seguramente podríamos establecer paralelismos también en la literatura.
Con esto se conseguiría, entre otras cosas, por un lado contextualizar los temas a partir de la experiencia contemporánea al alumnado y, por otro, asegurar que la historia más actual no se quede en el tintero por falta de tiempo.
¿Cómo lo veis? ¿Sería factible? ¿Demasiado arriesgado? ¿Hubiera tenido alguna posibilidad económica?