Acabo de leer un interesantísimo artículo de MindShift titulado How Can We Make Homework Worthwhile? En él se aboga por abandonar la concepción actual de los deberes como herramientas de «evaluación» o de trabajo repetitivo para transformarlos en herramientas del aprendizaje, con un sentido y un próposito.
Para ello, la autora propone utilizar los resultados de las investigaciones de la disciplina etiquetada como Mente, cerebro y educación (Mind, Brain and Education, MBE). Y propone, a modo de ejemplo, tres técnicas concretas cada una de las cuales basadas en resultados de experimentos concretos. Como suele ser tradición se les otorga una etiqueta para mi gusto un poco rimbombante, pero qué le vamos a hacer, el resto del artículo está libre de humo. Los tres ejemplos, muy resumidos y obviando los resultados experimentales, explicados en el artículo original, son:
Para ello, la autora propone utilizar los resultados de las investigaciones de la disciplina etiquetada como Mente, cerebro y educación (Mind, Brain and Education, MBE). Y propone, a modo de ejemplo, tres técnicas concretas cada una de las cuales basadas en resultados de experimentos concretos. Como suele ser tradición se les otorga una etiqueta para mi gusto un poco rimbombante, pero qué le vamos a hacer, el resto del artículo está libre de humo. Los tres ejemplos, muy resumidos y obviando los resultados experimentales, explicados en el artículo original, son:
- Repetición espaciada. En vez de concentrar el estudio de un concepto en una sesión, se afirma que es más productivo repetir el concepto en dosis más pequeñas distribuidas temporalmente (intercalándolo con otros conceptos). Así, por ejemplo, en vez de resolver polinomios exclusiva e intensivamente durante la unidad de polinomios, sería mejor que los ejercicios de resolución de polinomios apareciesen durante un mayor periodo de tiempo.
- Práctica recuperativa. Utilizar el test como herramienta de repetición sin usarlo como método de evaluación. Se trata de fomentar la autoevaluación mediante herramientas de repetición. En los materiales que desarrollamos, por ejemplo, los libros presentan ejercicios autocorrectivos que sí informan al alumno de su «nota» pero únicamente a modo informativo ya que no hay manera de que «cuente para nota». Los resultados que expone el artículo concuerdan con los obtenidos en un estudio en el que participamos (nota de prensa).
- Intercalado (basado en la torpeza cognitiva). Los deberes intercalados mezclan ejercicios que se resuelven por diferentes métodos o aproximaciones. Esta mezcolanza hace que la persona que realiza los ejercicios deba estar mucho más atenta que en el caso en el que todos los ejercicios de una misma tongada se realicen de la misma manera.
El artículo me ha picado la curiosidad. ¿Desde cuándo funciona esta nueva disciplina? ¿Qué otros trabajos tienen publicados? ¿Qué experimentos más realizan? ¿A qué otras conclusiones llegan? ¿Cómo podemos integrar sus resultados en los materiales educativos digitales? Evidentemente, lo primero que he hecho es buscar por Internet. Y ya he encontrado material que deberé revisar con mayor profundidad:
- IMBES: International Mind, Brain and Education Society. Página oficial de esta sociedad que tiene como misión facilitar la colaboración entre la biología, la educación y las ciencias cognitivas y del desarrollo.
- Mind, Brain and Education Science en Students at the Center. Se pueden descargar tanto el resumen como el documento completo.
- Existe también un libro que dice ser una guía para comprender esta nueva disciplina: Mind, Brain, and Education Science, de Tracey Tokuhama-Espinosa (disponible, por ejemplo, en Amazon).